El
documento destacado del mes de abril del archivo municipal es en esta ocasión
un expediente de quintas que data de
1838,- Precisamente es el primer
reemplazo conservado y a su vez es el
documento más antiguo del fondo municipal. La concejal de Cultura Loreto Mallol
explica que la archivera municipal ha seleccionado este documento coincidiendo
con la próxima exposición “Quintos y reclutamiento en la provincia de Alicante,
1770-2001”
Esta muestra ha sido solicitada por la Concejalía de Cultura
al Archivo de la Diputación
de Alicante en la que colabora el Archivo Municipal de Crevillent aportando
diversa documentación.
Según
Loreto Mallol, esto es posible porque el Archivo Municipal de Crevillent cuenta
entre su documentación con la sección de Quintas y Milicias, compuesta de las
series de Expedientes Generales, Correspondencia, Licencias, Cartillas y
Requisición Militar, abarcando cronológicamente desde las primeras décadas del
siglo XIX hasta 2001.
El
servicio militar obligatorio se inició bajo la monarquía borbónica,
concretamente con la
Real Ordenanza de 1770, teniendo lugar el último reemplazo el
año 200, cuando mediante el Real Decreto 247/ 2001, de 9 de marzo, se suspende
la prestación del servicio militar.
Según la información aportada por la archivera Bibiana
Candela, el alistamiento se realizaba de la mano del alcalde y el Párroco de la
villa, quien aportaba los libros parroquiales de bautismos, única fuente
disponible en ese momento, ya que el Registro Civil nacería en el año 1871.
Los
quintos convocados tenían entre 18 y 24 años, realizándose el sorteo en lo que
es ahora la Plaza
de la Constitución.
Tras el sorteo, los mozos debían acudir a la medición
realizada por el médico y cirujano de la villa en un local ubicado en la antigua
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Belén, hoy Mercado de Abastos. Era el Alguacil-Pregonero
el encargado de informar a los mozos de
la localidad, que se estaba realizando el alistamiento, debiendo hacerlo “con
su voz clara e inteligible” y en “los parajes de costumbre” de la villa.
No
todos los mozos eran reclutados, ya que podían declarar múltiples y variadas
causas para ser excluidos, como por ejemplo “ser corto de talla”, sufrir
dislocaciones o tener dolores musculares sin olvidar causas muy socorridas como
la sordera o ser hijo de viuda pobre.
Sobre “Los quintos en Crevillent en el siglo XIX”
escribió Bibiana Candela, archivera municipal, en la Revista de Moros y
Cristianos del año 2011, recogiendo la importante información que el estudio de
la documentación de quintas ofrece sobre
la demografía y fisonomía de nuestros antepasados
Ayuntamiento
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